lunes, 14 de marzo de 2011

Pago un euro por España.

No soy economista y espero que alguno me corrija con datos. Adelante.
 Si España fuera una empresa, en este momento saldría al mercado al precio simbólico de un euro. Puede que sea un poco exagerado, pero desde luego nadie pagaría lo mismo por esta España que por la de 2004.
 Dejemos aparte quién es el culpable de esta situación; no es eso lo que quiero comentar. Esto va de honradez política; de honradez.
 Ningún empresario honrado paga por una empresa en la que la columna debe registre unos números muy superiores a los de la columna haber. Si lo hace es que su intención es apropiarse del haber y sacudirse el debe, pero entonces no es honrado.
 Lo que en economía es una norma básica, en política parece no regir. Vemos a los políticos peleándose por los despojos de cualquier país en bancarrota.
El paro en España
 A mi entender la norma básica de la economía también es aplicable a la política y entonces la única conclusión es que los políticos no son honrados y no lo son porque el sistema que se han dado a si mismos lo permite.
 Si el país va bien se atribuyen los méritos y si va mal es culpa de la crisis internacional, o de la Reserva Federal de EEUU. Es decir, nos ofrecen el paraguas cuando hace sol y nos lo quitan cuando llueve.
 En economía, cuando una empresa es inviable, accionistas y acreedores nombran un liquidador. Si hay alguna posibilidad de salvarla se nombra un administrador neutral.
 Creo que es el momento de nombrar un administrador o un liquidador si la situación es irreversible; eso se llama gobierno de concentración. Si Zapatero fuera honrado ya lo habría propuesto. Si Rajoy fuera honrado ya lo había aceptado.
 Pero Rajoy no es honrado.
 Si Rajoy fuera honrado diría que, cuando llegue al poder, derogará todas las leyes que ha aprobado el gobierno socialista. Todas; si alguna vale la pena se volvería a aprobar.
 Si Rajoy fuera honrado haría campaña con tres consignas:
 -¿Quién nos ha metido en esto?.
 -No a la guerra.
 -Los españoles no merecen un gobierno que les mienta.
Si Rajoy fuera honrado no habría cambiado de opinión respecto a la energía nuclear minutos después del terremoto de Japón. ¿Así de sólidas eran sus convicciones?.
 ¿Podemos esperar que un tipo tan voluble tome las medidas que el país necesita?. ¿Por impopulares que sean?.
 No lo creo. Lo que Rajoy piensa es que puede ordeñar la vaca durante un tiempo y, si vienen mal dadas, pasarla al siguiente un poco más famélica de cómo la recibió.

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